En un pueblito perdido en la selva del Oruzún vivía doña Gumersinda. Largos años llevaba esperando un amor puro, entretejido con sol y arena, brillante de rocío y plata.
En un pueblito perdido en la selva del Oruzún vivía doña Gumersinda. Largos años llevaba esperando un amor puro, entretejido con sol y arena, brillante de rocío y plata.